El riesgo de precarización del empleo de los jóvenes veterinarios

Según el Informe sobre la situación socioeconómica y laboral del Sector Veterinario de Animales de Compañía en España los efectos de la última crisis económica han sido especialmente graves en el empleo de los jóvenes graduados en veterinaria.

Según el informe realizado a petición de la Confederación Empresarial Veterinaria Española (CEVE), recientemente publicado, los efectos de la última crisis económica han sido especialmente graves en el empleo de los jóvenes graduados en veterinaria, que son los que en mayor medida has sufrido tanto la pérdida de empleo, como el aumento de las condiciones de precariedad del mismo, tanto a nivel salarial como en grado de parcialidad.

Aunque en España no existen estudios de suficiente fiabilidad y crédito sobre la rentabilidad media de los centros veterinarios, sí que es posible encontrarlos en otros países de similar desarrollo económico y social. Así, por ejemplo, según un estudio británico realizado en 2016 por la Society of Practising Veterinary Surgeons, las clínicas veterinarias alcanzaban un 10,6% de margen medio, siendo deseable que estuviera al menos entre un 12% y un 15%. En Estados Unidos, otro informe reciente de una conocida consultora especializada en el sector veterinario advierte que las clínicas veterinarias deben alcanzar una rentabilidad de entre el 14% y el 18% para ser consideradas centros financieramente saludables, siendo el margen medio de entre el 10 y el 12%. Además, hay que considerar que en estos países, a diferencia de España, es legal la venta de medicamentos en los centros veterinarios, por lo que los veterinarios clínicos españoles en ejercicio (propietarios de la mayor parte de las clínicas veterinarias del país) no tienen acceso a una importante fuente de ingresos de la que sí disponen, por ejemplo, los veterinarios británicos o estadounidenses. Obviamente, la subida de 13 puntos porcentuales del IVA que se produjo en el año 2012, un impuesto que afecta al precio final del servicio prestado, en un sector económico que se mueve en unos márgenes de beneficio muy similares a esa cifra, indefectiblemente ha acabado afectando de una manera muy notable a las cuentas de resultados de estas empresas. Todo ello ha repercutido en los niveles de empleo, el aumento de la temporalidad y el sueldo de los veterinarios, que de media en la actualidad no alcanza los 1000 euros mensuales.

A pesar de la mejora general de los indicadores macroeconómicos del país producida en los últimos años, la situación para los jóvenes veterinarios, mayoritariamente mujeres, no parece experimentar los efectos de dicha recuperación económica, ya que sólo en el periodo anual comprendido entre junio de 2016 y junio de 2017 el paro de los jóvenes veterinarios entre 25 y 29 años se había incrementado un 700 por cien.

El riesgo de precarización del empleo de los jóvenes veterinarios recién graduados se ve perjudicado asimismo por la particular desproporción existente en España con respecto a los países europeos más avanzados entre el número de veterinarios con respecto a la población total, cuyo ratio por millón de habitantes es el más alto de todos ellos, más que doblando a países como Francia o Suecia. Por su parte, el ratio de ingreso de nuevos estudiantes en las facultades de veterinaria por millón de habitantes también es el más alto de los países analizados, llegando a sextuplicar el indicador de Francia o cuadruplicar el de Alemania o Suecia. La combinación de ambos ratios refleja la existencia de un excesivo número de veterinarios, tanto en ejercicio como en formación, que la oferta de trabajo existente en el sector es incapaz de absorber, facilitando así prácticas empresariales improcedentes que contribuyen a la existencia de unos inaceptables niveles de precarización en el trabajo, que afecta sobre todo a los más jóvenes. Además, al número de veterinarios ya en el mercado laboral, habrá que sumar los que también en exceso anualmente acaban sus estudios (a causa del desproporcionado número de facultades existentes en España) y tratan de incorporarse al mismo.

Fuente: Informe sobre la situación socioeconómica y laboral del Sector Veterinario de Animales de Compañía en España. Óscar Gutiérrez Aragón y Gaspar Berbel Giménez