La combinación del antibiótico colistina con un nuevo enzibiótico mejora el tratamiento de infecciones bacterianas

Imagen de A. Baumannii, visualizada por microscopía electrónica

La combinación del antibiótico colistina con un nuevo enzibiótico mejora el tratamiento de infecciones bacterianas, según ha comprobado un equipo de investigadores del Instituto de Investigación Biomédica de A Coruña (INIBIC-Hospital A Coruña), liderados por María Tomás, junto al director del Centro Nacional de Microbiología del ISCIII, Jesús Oteo, en un estudio publicado en la revista ‘Scientific Reports’.

En concreto, los expertos han observado en el trabajo, realizado ‘in vitro’ y en modelo animal, que añadir endolisinas a la colistina mejora la actividad de este antibiótico frente a bacterias multirresistentes, lo que podría permitir reducir la dosis de colistina y por tanto sus efectos adversos.

Las endolisinas son unas enzimas producidas por bacteriófagos (virus que infectan bacterias) que son capaces de digerir la pared celular bacteriana. Desde hace años se está investigando su uso como posible alternativa a los antibióticos clásicos, ya que permiten eliminar de manera selectiva los patógenos invasores, incluso cuando se trata de cepas multirresistentes a los antibióticos. Por ello, las endolisinas también se conocen como enzibióticos.

En este sentido, la investigación ha comprobado tanto ‘in vitro’ como ‘in vivo’ (en modelos animales), que la combinación de endolisinas con la colistina incrementa la capacidad bactericida de este antibiótico y permite su uso a dosis más bajas. Así, se han identificado las endolisinas ElyA1 y ElyA2, de la familia GH108-PG3, presentes en el genoma de los bacteriófagos Ab1051F and Ab1052F, respectivamente.

Además, los investigadores han analizado la actividad de estas endolisinas y de su combinación con la colistina sobre cepas multirresistentes de bacterias como ‘Acinetobacter baumannii’, ‘Pseudomonas aeruginosa’ y ‘Klebsiella pneumoniae’.

Los resultados muestran que la endolisina ElyA1 mostró actividad contra todas las cepas de ‘A. baumannii’ y ‘P. aeruginosa’ utilizadas en el ensayo (un total de 25), y contra 13 de las 17 cepas de ‘K. pneumoniae’. La endolisina ElyA2, por el contrario, no demostró actividad para ninguna de las cepas probadas.

Finalmente, la combinación antimicrobiana de colistina y endolisina ElyA1 mostró una reducción en las concentraciones mínimas inhibitorias (MICs) de colistina para todas las cepas estudiadas, excepto para ‘K. pneumoniae’. Estos resultados, obtenidos en pruebas ‘in vitro’, se confirmaron posteriormente en modelos animales en el gusano ‘Galleria mellonella’ y en infecciones de pulmón y piel en ratón.

Finalmente, los expertos han insistido que la combinación de la colistina y la nueva endolisina ElyA1 aumentó la capacidad bactericida ‘in vitro’ e ‘in vivo’ de la colisitina. Este tipo de tratamiento puede permitir una reducción en la concentración de colistina utilizada en tratamientos antimicrobianos frente a bacterias multirresistentes, reduciendo también, por lo tanto, los sus efectos secundarios tóxicos. Además, el amplio espectro de acción de la endolisina ElyA1 podría permitir su uso frente a otras bacterias Gram-negativas multirresistentes.

El trabajo también cuenta con la participación de investigadores de la Red Española de Investigación en Enfermedades Infecciosas (REIPI), financiada por el ISCIII; del Grupo de Estudio de los Mecanismos de Acción y de la Resistencia a los Antimicrobianos (GEMARA) de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC); del Hospital Reina Sofía de Córdoba; de la Universidad de Córdoba; del Hospital Virgen de la Macarena de Sevilla; de la Universidad de Sevilla; del Instituto de Investigación Biomédica de las Islas Baleares (Idisba); el Hospital Son Espases de Mallorca; del Hospital Ramón y Cajal de Madrid; del Hospital de Sant Pau de Barcelona; y de la Universidad de Queensland, en Australia.