Linfangioma pericárdico cavernoso múltiple (linfangiomatosis pericárdica) en un halcón peregrino cautivo

Relato de caso: Linfangioma pericárdico cavernoso múltiple (linfangiomatosis pericárdica) en un halcón peregrino cautivo (Falco peregrinus brookei))Relato de caso: Linfangioma pericárdico cavernoso múltiple (linfangiomatosis pericárdica) en un halcón peregrino cautivo (Falco peregrinus brookei))

José Espinosa1M. Carmen Ferreras1David García2Raquel Vallejo1Valentín Pérez1*
  • 1Departamento de Sanidad Animal, Facultad de Veterinaria, Instituto de Ganadería de Montaña (CSIC-ULE), Universidad de León, León, España
  • 2Falco Iberia S.L., León, España

Una hembra de halcón peregrino (Falco peregrinus brookei) de 12 años de edad, de un criadero privado de aves rapaces que presentaba una buena condición corporal, murió repentinamente sin mostrar síntomas previos. En la necropsia, en la cavidad celómica, se observaron múltiples estructuras quísticas demarcadas por una delgada pared transparente y llenas de un contenido seroso. Se adhirieron firmemente a la parte craneal del epicardio y los tejidos adyacentes y ocuparon toda el área torácica de la cavidad celómica. Microscópicamente, emergiendo simultáneamente de varias áreas el epicardio, se observaron múltiples canales irregulares y espacios quísticos, revestidos por una sola capa de células endoteliales y separados por septos fibrovasculares que contienen tejido muscular liso. El examen inmunohistoquímico reveló que las células endoteliales neoplásicas inmunomarcadas positivamente para el antígeno relacionado con el factor VIII marcador panendotelial, pero inmunoteñidas negativas para citoqueratinas (PCK26), mientras que se detectó una fuerte positividad para la actina del músculo α liso sarcomérico (α-SMA) en las paredes quísticas. Con base en los hallazgos morfológicos e inmunohistoquímicos, las lesiones se determinaron como consistentes con un linfangioma pericárdico cavernoso múltiple, o linfangiomatosis pericárdica, una neoplasia vascular rara. El animal también mostró una perihepatitis crónica difusa, un área necrótica en el hígado y focos de metaplasia cartilaginosa y calcificación en la aorta y la vena cava. La revisión de la literatura, particularmente sobre la epidemiología del linfangioma, demostró la rareza de este tumor en las diferentes especies animales y en esta localización, particularmente en aves, siendo el primer reporte de este tipo de tumor en un halcón peregrino.

Fondo

El creciente interés por la fauna silvestre está detrás del aumento del número de notificaciones de diferentes patologías que afectan a estas especies, lo que está llevando a la medicina veterinaria a ampliar el abanico de conocimientos clínico-patológicos en este ámbito. Sin embargo, en la actualidad, la información disponible sigue siendo muy limitada en comparación con las especies domésticas. En el caso específico de las condiciones neoplásicas de las aves silvestres, los estudios sobre su naturaleza y frecuencia son escasos y se sabe poco sobre su etiología, patogénesis o comportamiento biológico. Además, el número de estudios recientes y actualizados es muy limitado y los disponibles se centran principalmente en aves de compañía o aviarias (por ejemplo, aves psitácidas), con el resultado de que la incidencia de neoplasia es mayor en estas especies aviares en comparación con el resto (1-6). En contraste, en las aves rapaces, los tumores se consideran relativamente raros. En todo el mundo, se han reportado neoplasias en más de 40 especies de las familias Accipitridae, Falconidae, Strigidae y Cathartidae, y se ha descrito una amplia variedad de tumores (7-12). A pesar de ello, se dispone de datos limitados en relación con la prevalencia de neoplasia, la especie, el sexo o la predisposición a la edad. La nomenclatura tumoral es inconsistente y la etiología, la oncogénesis y el comportamiento biológico son básicamente desconocidos. Además, se considera que la información incluida en dichos informes no corresponde a la prevalencia real de neoplasia en estas especies debido a la marcada escasez de casos documentados en la literatura. En las últimas décadas, el número de aves rapaces mantenidas en cautiverio a largo plazo, para la cría con fines de conservación o para la actividad de cetrería, ha aumentado considerablemente. Una mayor longevidad, endogamia o exposición a carcinógenos ambientales o nutricionales (13) puede aumentar el riesgo de desarrollar neoplasias, incluidos los tipos de tumores no registrados hasta el momento. Este hecho permitirá mejorar la comprensión y documentación de estas condiciones patológicas en estas especies. En esta línea, este estudio describe los principales hallazgos patológicos e inmunohistoquímicos de un linfangioma pericárdico multifocal (linfangiomatosis pericárdica) en un halcón peregrino cautivo (Falco peregrinus brookei) de 12 años de edad, una patología vasoformativa rara de naturaleza neoplásica que, según el conocimiento de los autores, no ha sido reportada hasta la fecha en aves y está poco documentada en otras especies animales.

Historia clínica

Una hembra de halcón peregrino cautivo de 12 años fue remitida en enero de 2020 al Servicio de Diagnóstico Patológico de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad de León, España, para determinar la posible causa de la muerte. El ave quedó impresa en su dueño y formó parte de un programa de cría en cautividad desde que tenía 2 años. El animal murió repentinamente sin mostrar signos clínicos obvios, aparte de una pérdida de vocalización justo antes de la muerte, y fue sometido inmediatamente a necropsia. El animal había mostrado un fracaso reproductivo después de la última inseminación artificial. La alimentación se basó en pollitos y codornices descongelados de 1 día de edad, sin suplementos alimenticios adicionales. El animal mostró una muy buena condición corporal en el momento de la muerte, con un peso corporal in vivo de 980 gr. Dada la rapidez del proceso, no se realizaron análisis hematológicos y bioquímicos previos, ni otros ensayos clínicos.

Post-Mortem Diagnóstico
Necropsia y hallazgos macroscópicos

En la necropsia, se notó la presencia de abundante grasa subcutánea y tamaños apropiados de los músculos esqueléticos, que parecían normales. En la cavidad celómica, se observó abundante contenido serohemorrágico libre turbio (50 mL), que coagulaba fácilmente al contacto con el aire, así como la presencia de coágulos de fibrina. El hígado estaba agrandado y mostraba una cápsula engrosada y áspera, firmemente adherida al parénquima. Un área de 2,5 cm de diámetro de material necrótico caseoso verdoso, rodeado por una cápsula fibrosa delgada, estaba presente adherida focalmente a la cápsula hepática. En la cavidad celómica, se observaron múltiples estructuras quísticas, de 0,3 cm a 2 cm de diámetro, delimitadas por una pared delgada pero fácilmente separadas entre sí, y con contenido seroso, claro y transparente (Figura 1A). Estos quistes formaron una sola masa que se adhirió fuertemente al epicardio y estructuras adyacentes, dificultando su separación del corazón y los vasos relacionados (Figura 1B). La masa quística se extendía hasta la bifurcación de la tráquea y ocupaba toda el área torácica de la cavidad celómica. Entre estas cavidades quísticas, se observaron abundantes hebras de color blanco amarillento de un material ligeramente elástico, consistente con fibrina. Los pulmones estaban ligeramente congestionados y el corazón parecía normal, sin alteraciones en el tamaño de las cámaras cardíacas o en las válvulas. No se detectaron otras lesiones macroscópicas en el resto de los órganos. Se recogieron muestras de tejido representativas de las lesiones y del resto de órganos, para su examen histopatológico.

www.frontiersin.orgFIGURA 1. Múltiples cavidades quísticas, llenas de un líquido claro, están ocupando el área torácica de la cavidad celómica con presencia de coágulos de fibrina libre (A). Estas estructuras quísticas engullen el corazón y están firmemente unidas al epicardio (B).

Estudios histopatológicos e inmunohistoquímicos

Las muestras de tejido fijadas en formalina tamponada al 10% se procesaron rutinariamente a través de una serie de alcohol graduado y xileno, antes de ser incrustadas en cera de parafina. De cada muestra se obtuvieron secciones de tejido de 2,5 μm de espesor y se tiñeron con hematoxilina y eosina (H&E) de Harris. Se realizaron tinciones adicionales, incluyendo tinciones periódicas de ácido-Schiff (PAS), tricrómica de Masson o tinciones de Gram y Ziehl-Neelsen. Además, dos frotis directos, junto con otros dos hechos del líquido extraído de las cavidades celómicas después de la centrifugación y la recolección de sedimentos, se fijaron en metanol, se tiñeron con el método de May-Grünwald Giemsa y se montaron para el examen citológico.

Para caracterizar las lesiones, se realizaron pruebas inmunohistoquímicas a partir de secciones de las estructuras quísticas observadas en la cavidad celómica. Anticuerpos contra la α-actina anti músculo liso (α-SMA) (Monoclonal; Clon 1A4; 1:100, tecnologías Dako-Agilent, Santa Clara, EE.UU.), citoqueratinas (monoclonales; Clon PCK26; 1:100, Dako-Agilent), antígeno relacionado con el factor VIII (policlonal; 1:100; Dako-Agilent), y el gen homeobox relacionado con Prospero-1 (Prox-1) (Monoclonal; Clon 5G10; 1:100, Thermo Fisher Scientific, Massachusetts, EE. UU.). Los fabricantes habían informado, a través de una revisión verificada del cliente, que los diferentes anticuerpos mostraban reactividad cruzada en secciones de tejidos aviares fijados en formalina (pollo); Sin embargo, no pudieron garantizar esta reactividad en especies aviares distintas del pollo. La recuperación de antígenos mediada por calor se realizó mediante el sistema PT Link, utilizando las soluciones de recuperación diana de pH 9,0 y pH 6,0 (Dako-Agilent) durante 20 min a 96 °C para α-SMA y antígeno relacionado con el factor VIII, respectivamente, y una solución de recuperación de antígeno tripsina (Abcam, Cambridge, Reino Unido) durante 15 min a 37 °C en el caso del anticuerpo citoqueratina. Para el anticuerpo Prox-1, se probaron diferentes protocolos de desenmascaramiento, incluido el uso de soluciones de recuperación de antígenos pH 6.0 y 9.0 y tripsina, como se mencionó anteriormente. Después de la desparafinización, la rehidratación y el secado, las secciones se sumergieron en un 3% H®®®®®®2O2 en solución de metanol durante 30 min a temperatura ambiente y oscuridad para bloquear la peroxidasa endógena. El inmunomarcaje se realizó utilizando un kit listo para usar EnVision System (Dako-Agilent) donde los portaobjetos se incubaron durante 40 minutos a temperatura ambiente. Después del lavado dos veces en PBS, se determinó la localización de anticuerpos utilizando 3,3-diaminobencidina (Dako-Agilent) como sustrato cromogénico para la peroxidasa. Finalmente, los portaobjetos se contrastaron con hematoxilina de Harris. Se utilizaron inmunoglobulinas apropiadas emparejadas con especies e isotipos como control. Estos incluyeron secciones con un control de isotipo para el anticuerpo primario y la omisión del anticuerpo primario. Como controles positivos, se utilizaron las mismas secciones examinadas para determinar el pH óptimo de dilución e incubación de anticuerpos e incluyeron varios tejidos normales de pollos sanos.®®®

Hallazgos histopatológicos

Las secciones de la masa quística revelaron la presencia de múltiples espacios cavernosos o macroquísticos irregulares, consistentes con múltiples canales linfáticos dilatados, separados por septos estromales fibrovasculares delgados a moderadamente gruesos, donde la presencia de células fusiformes separadas por una matriz eosinofílica, vasos sanguíneos de diferentes tamaños y un infiltrado inflamatorio multifocal, leve, compuesto de linfocitos, células plasmáticas y ocasionalmente células espumosas, (Figura 2A). Estos espacios estaban revestidos por una sola capa de células endoteliales que presentaban pleomorfismo leve, con forma celular aplanada, escaso citoplasma homogéneo basófilo y núcleos ovalados a triangulares, ubicados centralmente, en su mayoría hipercromáticos (Figura 2B). Estas cavidades se llenaban con frecuencia con un líquido pálido, ligeramente eosinofílico con la presencia ocasional de células desprendidas. Todos los componentes celulares estaban generalmente bien diferenciados y carecían de atipia celular o presencia de figuras mitóticas. Se determinó que el origen de estas estructuras quísticas era el epicardio donde, histológicamente, se observaron vasos linfáticos similares de tamaño más reducido, derivados multifocalmente de esta capa (Figura 2C). Mediante la tinción PAS, se observó la ausencia de una membrana basal lineal bien definida y se detectó la presencia de una capa muscular subendotelial mediante la tinción tricrómica de Masson. El examen inmunohistoquímico reveló que las células endoteliales neoplásicas expresaban el antígeno relacionado con el factor VIII marcador panendotelial (Figura 3A) pero carecían de inmunorreactividad para la citoqueratina, mientras que se observó un fuerte inmunomarcaje positivo a α-SMA en células localizadas en los septos, consistente con la presencia de una capa de músculo liso en la pared quística (Figura 3B). Con base en estos hallazgos, se realizó un diagnóstico final de linfangioma pericárdico cavernoso múltiple, o linfangiomatosis pericárdica diseminada. No se encontró inmunomarcaje para el anticuerpo Prox-1 en las células endoteliales que recubrían los espacios quísticos, ni en ninguna de las estructuras linfáticas del resto de los tejidos normales del ave afectada, en todos los ensayos inmunohistoquímicos realizados. Mientras tanto, secciones de tejido de pollo normal mostraron inmunotinción positiva contra Prox-1 en estructuras de revestimiento celular consistentes con vasos linfáticos.

www.frontiersin.orgFIGURA 2. Las estructuras quísticas tienen diferente tamaño y están separadas por septos de grosor variable (A). Están revestidos por células endoteliales rodeadas de tejido fibrovascular, donde se ven células fusiformes y agregados ocasionales de linfocitos y células plasmáticas (B). Dos focos o proliferación de vasos linfáticos, que surgen del epicardio, simultáneamente en dos puntos diferentes se pueden ver en las imágenes izquierda y derecha (C).

www.frontiersin.orgFIGURA 3. Inmunomarcaje positivo para el antígeno relacionado con el factor VIII del marcador panendotelial en las células endoteliales que recubren las cavidades quísticas (A) y para la actina del músculo liso (α-SMA) en el tabique que separa los quistes (B).

La arteria aórtica y la vena cava craneal mostraron áreas focales de degeneración de las células musculares lisas, con apariencia vacuolada, a nivel de la túnica media, interrupción moderada de las láminas elásticas y presencia de focos de calcificación y áreas de metaplasia cartilaginosa. En la pared de algunos bronquios también había áreas de mineralización y metaplasia cartilaginosa, así como proliferación de tejido mixoide entre las capas bronquiales. Se observaron corrus amilácea mineralizados en algunos folículos tiroideos. El foco caseoso y verdoso observado groseramente en el hígado estaba formado por un área de necrosis caseosa que afectaba al parénquima hepático, rodeada por un infiltrado inflamatorio compuesto por heterófilos, macrófagos espumosos, células gigantes de tipo cuerpo extraño y cristales de colesterol. Además, este órgano mostró una perihepatitis difusa moderada donde linfocitos, células plasmáticas y heterófilos fueron infiltrando la cápsula hepática, junto con focos inflamatorios multifocales de heterófilos dispersos en el parénquima hepático. No se observaron bacterias después de las tinciones de Gram o Ziehl-Neelsen. No se detectaron cambios microscópicos notables en el resto de los órganos.

El líquido extraído de las cavidades celómicas se caracterizó citológicamente por presentar baja celularidad, buena preservación celular y la existencia de una cantidad muy baja de sangre. Sólo se observaron células mesoteliales en diferentes etapas de activación, caracterizadas por núcleos redondos centrales y citoplasma azulado moderado, o la existencia de citoplasma vacuolado más abundante y un núcleo excéntrico, lo que llevó al diagnóstico de un trasudado modificado. No se observó atipia celular u otras características citológicas compatibles con neoplasia, ni la presencia de bacterias en ninguno de los frotis evaluados.

Revisión y discusión

Los tumores de los vasos linfáticos son raros en humanos y animales domésticos, pero particularmente en aves, ya que, aunque tienen canales linfáticos, estos están menos desarrollados que los de los mamíferos (14). Después de revisar la literatura disponible, solo se han reportado tres casos de linfangiomas aviares, y ninguno de ellos fue similar en términos de su ubicación anatómica y características clínicas (2, 15, 16). Además, en el resto de especies animales no hemos encontrado referencias respecto a los linfangiomas con origen pericárdico (ver Tabla 1).

www.frontiersin.orgTABLA 1. Número de casos de tumores benignos de vasos linfáticos (linfangiomas y linfangiomatosis) en las diferentes especies animales, distintas de los humanos, reportados en la literatura.

Los linfangiomas, como lesión aislada, son tumores benignos y de crecimiento lento del sistema linfático y se consideran malformaciones derivadas del secuestro de tejido linfático que no se comunican con el sistema linfático (42, 43). Tradicionalmente, los linfangiomas se han clasificado según su apariencia histológica en capilares, cavernosos y quísticos (44). En el presente caso, la lesión reportada se caracterizó histológicamente por un aspecto cavernoso debido a la presencia de canales linfáticos ampliamente dilatados, con capas adventicias fibrovasculares, así como por su ubicación intratorácica dentro de la cavidad celómica. Por otro lado, el término linfangiomatosis se utiliza para describir la presencia de múltiples linfangiomas que afectan los tejidos blandos o los órganos parenquimatosos de manera difusa o multifocal (42, 45). La presencia de múltiples linfangiomas cavernosos, que surgen multifocalmente de diferentes áreas pericárdicas, fue consistente con la condición reportada en este caso.

Faltan conocimientos básicos que puedan ayudar a explicar la etiología de estas lesiones linfáticas. En general, se acepta que la causa principal es una falla congénita del sistema linfático para conectarse con, o separarse de, el sistema venoso, o una gemación anormal de tejido linfático de la vena cardinal (46, 47). Sin embargo, en humanos, se ha observado que existen estímulos que pueden desencadenar la proliferación de células endoteliales linfáticas neoplásicas, como infecciones, traumatismos, inflamación crónica u obstrucción (48, 49). En las aves, algunos tipos de neoplasias vasoformativas surgen como secuelas de algunas infecciones virales como la leucosis aviar (11, 16). En el presente caso, la etiología de la linfangiomatosis pericárdica reportada es desconocida y no podemos concluir, a partir de los resultados patológicos, si se trata de un proceso congénito o adquirido. Se encontró un área de necrosis hepática y la presencia de focos inflamatorios en el parénquima hepático, para lo cual no se pudieron determinar sus causas exactas. Sin embargo, parece poco probable que esta lesión haya desencadenado el desarrollo de linfangiomas pericárdicos debido a su localización hepática y su carácter subagudo. Por otro lado, no se puede descartar por completo un origen congénito a pesar de la edad adulta del ave. Los linfangiomas intratorácicos pueden permanecer asintomáticos durante muchos años y solo se hicieron evidentes cuando aparecen signos clínicos derivados de la compresión de estructuras vitales (40, 50). En este caso, una insuficiencia cardíaca aguda secundaria a la acción mecánica de la gran masa multiquística podría ser la principal causa de muerte. Además, la gran cantidad de líquido libre en las cavidades celómicas es consistente con trastornos hidrostáticos asociados con una insuficiencia cardíaca progresiva.

Por otro lado, se observaron cambios degenerativos caracterizados por la fragmentación y ruptura de las fibras elásticas, junto con focos de calcificaciones distróficas y metaplasia cartilaginosa, en la túnica media de la arteria aórtica y la vena cava craneal. Estos cambios se han asociado con aterosclerosis, principalmente en especies de psitácida y aves rapaces cautivas (51, 52); Sin embargo, en este caso, no se encontraron cambios histológicos consistentes con esta condición. Otras causas como la deficiencia de cobre o la hipertensión también se han asociado con estos cambios degenerativos (53, 54). En este caso, no se evaluaron los niveles de cobre y la existencia de alteraciones en el flujo sanguíneo. No se pudo descartar el efecto mecánico de las masas quísticas sobre los grandes vasos del corazón que podrían haber contribuido a la aparición de estas lesiones de la pared del vaso.

Los linfangiomas deben distinguirse de otras lesiones quísticas vasculares como el mesotelioma multiquístico, el hemangioendotelioma o el linfangiosarcoma. Todos ellos son tumores vasoformativos raros y difíciles de diferenciar debido a las similitudes en sus hallazgos macroscópicos e histológicos; Por lo tanto, los estudios inmunohistoquímicos son necesarios para su diagnóstico diferencial. Como en este caso, los linfangiomas se caracterizan por la presencia de células endoteliales con inmunorreactividad para el antígeno relacionado con el factor VIII del marcador endotelial y carecen de expresión de citoqueratina, particularmente citoqueratina 5 y 6 (reconocida por el anticuerpo empleado), junto con la falta de una lámina basal claramente identificada y la existencia de una capa de músculo liso en la pared quística, como lo demuestra el inmunomarcaje positivo para α-SMA. Estos hallazgos se pueden utilizar para diferenciar el linfangioma de los mesoteliomas multiquísticos o los hemangioendoteliomas (55–57). El marcador Prox-1 se probó ya que se informa que se expresa por endotelio linfático (58, 59). Sin embargo, los estudios basales en aves son muy escasos (58), sin resultados previos en aves rapaces. En nuestro caso, no se observó inmunomarcaje positivo en ninguno de los tejidos linfáticos del ave afectada, aunque se detectó en tejidos de pollo utilizados como controles positivos, llegando a la conclusión de que el marcador utilizado no muestra inmunorreactividad en los tejidos del halcón peregrino. Por lo tanto, todos los hallazgos histológicos e inmunohistoquímicos apoyan el diagnóstico de linfangioma. Este tumor y linfangiosarcoma sólo difieren en su grado de pleomorfismo celular y actividad mitótica. En el presente caso, las células neoplásicas eran ligeramente pleomórficas y no se observaron figuras mitóticas, características altamente consistentes con un linfangioma.

En conclusión, este parece ser el primer informe de un linfangioma pericárdico cavernoso múltiple o linfangiomatosis pericárdica en un halcón peregrino. Este caso es de importancia adicional debido a la escasez de informes de esta condición a nivel del corazón, no solo en aves, sino también en otros mamíferos, incluido el hombre. En la actualidad, se siguen notificando pocos casos de neoplasias en aves rapaces, por lo que se debe hacer todo lo posible para enviar muestras sospechosas procedentes de aves cautivas o de vida libre para su investigación patológica y, posteriormente, mejorar la comprensión de la prevalencia de enfermedades neoplásicas en las diferentes especies aviares.

Declaración de disponibilidad de datos

Las contribuciones originales generadas para este estudio se incluyen en el artículo / Material complementario, las consultas adicionales pueden dirigirse al autor / s correspondiente.

Declaración ética

No se requirió revisión ética y aprobación para el estudio con animales porque los procedimientos se realizaron en un animal a petición del propietario (Falco Iberia S. L.). El estudio se llevó a cabo sobre la base de la situación clínica, requerida por el propietario del animal. Se obtuvo el consentimiento informado por escrito de los propietarios para la participación de sus animales en este estudio.

Contribuciones del autor

JE y VP contribuyeron a la redacción del manuscrito y la revisión de la literatura. JE, MF, RV y VP contribuyeron para la necropsia y el examen histopatológico, la interpretación y la descripción de los resultados histopatológicos e inmunohistoquímicos. DG fue responsable del seguimiento del caso y de la presentación del animal a la necropsia. Todos los autores discutieron los resultados y comentaron el manuscrito.

Conflicto de intereses

Los autores declaran que la investigación se llevó a cabo en ausencia de cualquier relación comercial o financiera que pudiera interpretarse como un posible conflicto de intereses.

Reconocimientos

Los autores desean agradecer la colaboración del personal del Departamento de Sanidad Animal de la Universidad de León y agradecerles su ayuda en los análisis de laboratorio, especialmente a Eva Martín de Valmaseda. Los autores agradecieron a la empresa Falco Iberia S.L. la derivación del halcón al Servicio de Diagnóstico Patológico de la Facultad de Ciencias Veterinarias de León. El apoyo técnico brindado por Marta Silva y Julio Benavides también fue agradecido. RV fue apoyado por un contrato predoctoral del Ministerio de Educación español. JE recibió un contrato postdoctoral Juan de la Cierva-Formación (FJC2019-042422-I) del Ministerio de Ciencia e Innovación.

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Palabras clave: Falco peregrinus, vasos linfáticos, linfangiomatosis, linfangioma, pericardio

Cita: Espinosa J, Ferreras MC, García D, Vallejo R y Pérez V (2021) Case Report: Multiple Cavernous Pericardial Lymphangioma (Pericardial Lymphangiomatosis) in a Captive Peregrine Falcon (Falco peregrinus brookei). Frente. Vet. Sci. 8:662157. DOI: 10.3389/FVETS.2021.662157

Recibido: 31 de enero de 2021; Aprobado: 15 de marzo de 2021;
Publicado: 14 de abril de 2021.

Editado por:

Gustavo A. Ramírez Rivero, Universitat de Lleida, España

Revisado por:

Alejandro Suarez-Bonnet, Royal Veterinary College (RVC), Reino Unido
Valeria Grieco, Universidad de Milán, Italia

Copyright © 2021 Espinosa, Ferreras, García, Vallejo y Pérez. Este es un artículo de acceso abierto distribuido bajo los términos de la Licencia de Atribución Creative Commons (CC BY).

*Correspondencia: Valentín Pérez, valentin.perez@unileon.es

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