La cátedra Canitas de la Universidad de Córdoba: La cátedra Canitas de la Universidad de Córdoba

La cátedra es el nombre que se le da al sillón en el que se sienta el obispo en los oficios litúrgicos. En la Universidad, también se relaciona con la silla del profesor, que se suele colocar en una plataforma elevada directamente enfrente de los bancos de los estudiantes. Estas atribuciones son algo caducas y rancias de cuando los obispos o los profesores eran algo a lo que temer , pues jugaban con la psicología del miedo al infierno o al suspenso.

También, en el ámbito universitario, la palabra cátedra tiene varios significados. Desde empleo y ejercicio del catedrático, así como el aula y el asiento elevado desde que un profesor imparte las lecciones a sus alumnos, hasta materia particular que enseña un catedrático.

Pues miren bien la jugada que lleva haciendo la Universidad de Córdoba  (UCO) con la creación de la cátedra Canitas Animales de Compañía, que se remonta al año 2018 cuando la UCO le concedió a la empresa el Título de colaborador honorario de la Facultad de Veterinaria, por ser la empresa más demandada por los estudiantes de veterinaria. Título a bien seguro contemplado en los estatutos o directrices de la misma y si no lo hay , pues se inventa , en la que sus objetivos son crear sinergias mediante la colaboración Universidad-Empresas para apoyar la formación clínica de profesionales veterinarios y desarrollar líneas de investigación específicas que contribuyan al bienestar de los animales de compañía.

Pero el grave problema es que no se ha realizado con empresas sino con una única empresa que se llama Canitas Intermediación Veterinaria S.L. que no es nada más que una empresa que ofrece servicios veterinarios. También tiene sucursales en Granada y Cádiz en la Comunidad Autónoma de Andalucía

Realmente la cátedra no es una cátedra, pues no se ajusta a la definición de la misma. El presidente de la empresa soltará 20.000 euros anuales en un convenio de dos años para así garantizar el nombre de la cátedra. Creo que no hay un convenio parecido con el Ilustre Colegio Oficial de Veterinarios, el Consejo Andaluz de Colegios Veterinarios, la Asociación Cordobesa de Veterinarios Especialistas en Pequeños animales, o cualquier otra empresa , asociación, fundación de veterinarios clínicos de Córdoba. Esto me parece de una desfatachez de proporciones bíblicas. Una cátedra se puede comprar hoy en día gracias al Rector de la Universidad y el Decano de la Facultad de Veterinaria de Córdoba.

Lo primero que ha hecho la cátedra canitas es inundar Córdoba con anuncios , incluso en la línea de autobuses municipal en el que dejan bien claro que son la Seguridad Social de tu mascota, cuando esto es una publicidad engañosa, pues no existe tal invento .Que todos los servicios veterinarios son gratis sin trampa ni cartón , sin carencias, sin copagos, sin límites. Luego el precio es 19,90 al mes y 3 meses por 1 euro en promoción hasta el 31 de mayo de 2024. Realmente esto tienen visos de incumplir el código deontológico para el ejercicio de la profesión veterinaria, como tampoco esta empresa cumple con la homologación de centros veterinarios o , quizás tampoco con el Reglamento para el ejercicio profesional en centros veterinarios, todas normas internas que los colegiados veterinarios han de respetar.

Por último y no menos chirriante que el resto es la aseveración que el señor consejero de la empresa Canitas ha declarado “De esta forma, desde Canitas reforzamos nuestra atención a la sensibilidad y las necesidades de la comunidad en las que nuestras clínicas están presentes, colaborando en la formación clínica de los estudiantes y veterinarios y facilitando la atracción y promoción del talento. Todo ello en beneficio de nuestra razón de ser, la protección de los animales de compañía garantizando el derecho a su salud y bienestar”.

Pues sí, para esto existe el convenio de colaboración de prácticas en centros veterinarios homologados de la misma Universidad , la cual no parece entender que en esta ciudad somos unos cuantos los que nos dedicamos a la clínica de pequeños animales sin estas oportunidades de “paganini”. Lo de la razón de ser ya me parece un canto al sol, porque la primera razón de una empresa es sacar beneficios. Lo de garantizar el derecho a la salud y bienestar de los animales es otra cantinela que no le corresponde a un empresario porque no tiene competencias en ello.

Por todo esto pido al Colegio Oficial de Veterinarios de Córdoba y al Consejo Andaluz de Colegios de Veterinarios defiendan los intereses de sus colegiados y de los centros homologados frente a este tipo de intromisiones .

Rafael A. Luna Murillo, veterinario 140994

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