En un primer momento se realiza una TC seguida de una rinoscopia, observándose una mejoría en la posición e inicio de consolidación de varios fragmentos óseos, y una ocupación de ambas cavidades nasales por tejido blando y fluido. En la rinoscopia se evidenció estenosis bilateral rostral a los meatos, ocupado por tejido anómalo y secreción purulenta, descartándose la existencia de estenosis nasofaríngea.

El procedimiento quirúrgico se basó en la colocación de dos tubos de silicona de 6 fr de calibre, los cuales se introdujeron desde las narinas hasta la nasofaringe con ayuda de un fiador. La correcta colocación de los tubos fue comprobada mediante endoscopia y la fijación de los mismos se realizó suturando ambos tubos a otro dorsal a la trufa mediante un punto simple de nylon 3/0.

A los 15 días, bajo sedación se realizó una limpieza con suero debido al acúmulo de secreción nasal purulenta.

El día 50, se retiraron ambos tubos, se hicieron lavados con suero y se realizó una TC seguida de una rinoscopia de revisión para comprobar la permeabilidad de ambos conductos. En la TC, se observaron ambas cavidades nasales de mayor diámetro con respecto al TC previo y ausencia de tejido blando produciendo estenosis. En la rinoscopia se evidenció la apertura creada en ambas cavidades y la comunicación de estas con las coanas.

El paciente presentó remisión completa de la sintomatología clínica y recibió el alta definitiva a los 90 días desde la colocación de los tubos.

Discusión

Múltiples estudios en medicina humana plantean la re- solución de esta patología mediante tubos de silicona,2 acrílicos3 o stents4 junto con cirugía reconstructiva.

Debido a la ausencia de referencias que describan el manejo de la estenosis de cavidad nasal en veterinaria, se planteó la colocación de tubos de silicona con el objetivo de retirar el tejido de granulación y fibroso secundario al traumatismo y al mismo tiempo evitar una nueva estenosis y preservar la permeabilidad de ambas cavidades.

Conclusiones

En base a los resultados obtenidos con nuestro pacien- te, el empleo de tubos de silicona podría plantearse como una opción válida de tratamiento, pudiendo ser empleados también en el manejo de otras patologías como la atresia de coanas o la estenosis nasofaríngea.1

Bibliografía

1. Schmiedt C.: Respiratory System. En: Tobias K., Johnston S.:Veterinary Surgery. (ed 2). Elsevier, 2018.
2. Ebrahimi A, Shams A. Severe iatrogenic nostril stenosis. Indi- an J Plast Surg. 2015;48(3):305–308.
3. Yoon BW, Kim DW, Choi SJ, Cho KS. Iatrogenic nasal vestibular stenosis after maxillofacial reconstructive surgery. Braz J Oto- rhinolaryngol. 2018;84(1):126–130.
4. Sekine K, Matsune S, Shiiba K, Kimura M, Okubo K, Kaneshiro T, et al. Treatment of nostril and nasal stenosis due to facial burn using a self-expandable metallic esophageal stent. Auris Nasus Larynx. 2015;42(4):348–352.