TORSIÓN DE LÓBULOS HEPÁTICOS ASOCIADO A UNA HERNIA DIAFRAGMÁTICA PERITONEO-PERICÁRDICA EN UN PERRO

TORSIÓN DE LÓBULOS HEPÁTICOS ASOCIADO A UNA HERNIA DIAFRAGMÁTICA PERITONEO-PERICÁRDICA EN UN PERRO

 

TORSIÓN DE LÓBULOS HEPÁTICOS ASOCIADO A UNA HERNIA DIAFRAGMÁTICA PERITONEO-PERICÁRDICA EN UN PERRO

  • Hernanz Sanz, C., Prieto Montero, B., Labayru Prats, M., Ruiz Ulloa, A., Conde Torrente, Ma., Fominaya García, H. AniCura VETSIA Hospital Veterinario; Calle Galileo, 3, 28914 Leganés, Madrid; 914984112; info@vetsia.es

 

Introducción

Se describe un caso de torsión de lóbulo hepático medial izquierdo asociado a una hernia-peritoneo-pericárdico-diafragmática (HPPD), su diagnóstico mediante técnicas de imagen y su posterior resolución quirúrgica.

Descripción del caso clínico

Se evaluó un perro, Pastor Belga, hembra no esterilizada de 1 año, que acudió por sospecha de HPPD, hallazgo incidental en la radiografia torácica.

El estudio radiológico mostró cardiomegalia generalizada, desplazamiento dorsal de la tráquea y pérdida de diferenciación entre el pilar diafragmático y el borde caudal de la silueta cardiaca. La ecocardiografía evidenció contiguo al corazón la silueta de dos vísceras que se relacionaban con bazo e hígado confirmando una HPPD sin repercusión en la funcionalidad cardiaca.

La ecografía abdominal no identificó bazo, lóbulos hepáticos izquierdos ni vesícula biliar en la cavidad abdominal con resituación del tubo digestivo. El doppler del parénquima hepático abdominal fue normal, sin poderse realizar al lóbulo hepático torsionado dentro del saco pericárdico.

El estudio tomográfico observó un defecto en el septo transverso del diafragma a través del cual se identificó una estructura circular con densidad líquido en interior y dos de densidad tejido blando, una presentó continuidad con la silueta hepática abdominal y vasculatura común; correspondiendo a herniación de bazo, vesícula biliar y lóbulos hepáticos izquierdos, orientados anormalmente en una posición dorsal, con reducción del diámetro de las venas portales y hepáticas, y menor captación de contraste que el resto de lóbulos hepáticos no herniados.

Mediante laparotomía se visualizó el defecto del diafragma con herniación de bazo, lóbulos hepáticos izquierdos medial y lateral, este último torsionado. Se realizó la resección del saco herniario y pericardiectomía.

Tras un periodo de ingreso de 48 horas con medicación basada en antibiótico, analgesia y antiinflamatorio el paciente recibió el alta. A los dos meses, el paciente se encuentra estable y sin recaída de la sintomatología.

Discusión

La HPPD es una comunicación entre el saco pericárdico y la membrana pleuroperitoneal1. Los órganos que se encuentran dentro de la cavidad peritoneal pueden desplazarse hacia el saco pericárdico1,2. En gatos y perros, es el resultado de anomalías congénitas3 y menos probables traumáticas al no estar el pericardio y el diafragma conectados.

En la literatura veterinaria se describen numerosos casos de HPPD y su tratamiento conservador, pero su tratamiento quirúrgico apenas se informa3,4,5 y no se describen casos asociados a torsión de lóbulo hepático como el descrito anteriormente.

El pronóstico es favorable1, quedando condicionado a la edad del paciente, diagnóstico precoz y compromiso vascular asociado a la torsión.

Conclusiones

El estudio radiográfico se muestra como técnica sensible para detección de pacientes con sospecha de hernia HPPD. La evaluación ecocardiográfica es altamente fiable para la identificación de estructuras abdominales en saco pericárdico y evaluar su repercusión en la funcionalidad cardiaca. La evaluación ecográfica abdominal complementa el estudio ecocardiográfico.

El TC aporta información relevante de la vascularización de las vísceras herniadas, perfusión del contraste y compromiso vascular. En este caso, fue clave para la toma de decisión terapéutica y optar por su resolución quirúrgica al observar el compromiso vascular con riesgo de torsión hepática aguda.

Bibliografía
  1. Banz AC, Gottfried SD. Peritoneopericardial diaphragmatic hernia: a retrospective study of 31 cats and eight dogs. J Am Anim Hosp Assoc. 2010; 46:398-404.
  2. Reimer SB, Kyles AE, Filipowicz DE, Gregory CR. Long-term outcome of cats treated conservatively or surgically for peritoneopericardial diaphragmatic hernia: 66 cases (1987- 2002). J Am Vet Med Assoc. 2004; 224:728-732.
  3. Bjork GR, Tigerschiold A. Peritoneo-pericardial diaphragmatic hernia in a dog. J Small Anim Pract. 1970; 11:585-590.
  4. Evans SM, Biery DN. Congenital peritoneopericardial dia- phragmatic hernia in the dog and cat: a literature review and 17 additional case histories. Vet Radiol. 1980; 21:108-116.
  5. Burns CG, Bergh MS, McLoughlin MA. Surgical and non- sur- gical treatment of peritoneopericardial diaphragmatic hernia in dogs and cats: 58 cases (1999-2008). J Am Vet Med Assoc. 2013; 242:643-650.

 

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