Uso de dietas hidrolizadas en gatos con enteropatía

Aunque en los gatos se observan con frecuencia vómitos y diarrea, a menudo se desconoce la causa. Se recomiendan pruebas de laboratorio y fecales, imágenes y biopsias para el diagnóstico definitivo1. Sin embargo, la dieta, los antimicrobianos y / o los glucocorticoides se usan en muchos casos sin que primero se busque un perfil de diagnóstico completo. Los resultados en gatos tratados con ≥1 de estas terapias empíricas no se han informado previamente.

Este estudio buscó describir las respuestas de gatos con vómitos crónicos y / o diarrea de etiología desconocida que recibieron una dieta hidrolizada con o sin un antibiótico y / o glucocorticoide concurrente. Se evaluaron los registros médicos de gatos (n = 977) que cumplían con los criterios de inclusión. La mala respuesta se definió como la necesidad de antibióticos y / o glucocorticoides para los vómitos y / o la diarrea en una visita posterior después del inicio de la dieta o la muerte asociada con signos clínicos dentro de los 6 meses de seguimiento.

De los 977 gatos, a la mayoría (n = 697) se les prescribió primero una dieta hidrolizada solamente, y un pequeño porcentaje de estos (34%) tuvo una mala respuesta. A los que inicialmente se les prescribió dieta y antibióticos (n = 127), el 56% tuvo una mala respuesta. Los animales a los que inicialmente se les prescribió dieta y glucocorticoides con o sin antibióticos (n = 153), el 65% tuvo una mala respuesta. Los gatos tratados simultáneamente con antibióticos o glucocorticoides más dieta y los que recibieron uno o ambos (es decir, antibióticos, glucocorticoides) antes de probar la dieta tenían probabilidades significativamente mayores de una mala respuesta. Los gatos de 6 años o más también tenían mayores probabilidades de tener una mala respuesta; sin embargo, otras características (p. ej., sexo, estado de castración, raza) no fueron significativas.

Independientemente del tratamiento, el 42% de los gatos con sospecha de enteropatía inflamatoria crónica tuvieron una respuesta deficiente. Debido a la naturaleza retrospectiva y no controlada de este estudio, no fue posible determinar la eficacia de las dietas hidrolizadas en la enteropatía felina. Además, se desconoce si la cronicidad, la gravedad o la fisiopatología exacta de la enfermedad (especialmente la neoplasia2,3) podrían explicar la mayor proporción de mala respuesta en gatos a los que se prescriben terapias no dietéticas.

Perlas clave para poner en práctica:
1.-  Hay muchas causas subyacentes potenciales de vómitos y diarrea en gatos; Se recomiendan pruebas de diagnóstico completas para permitir la terapia dirigida.
2.-  Se desconoce la eficacia de la terapia con antibióticos en la enfermedad gastrointestinal. Estos medicamentos deben usarse con precaución debido a las preocupaciones sobre la disbiosis intestinal y la resistencia a los antibióticos.
3.-  La dieta hidrolizada como única terapia inicial puede ser un enfoque racional para el tratamiento de la sospecha de enteropatía inflamatoria en gatos.

Por Jennifer Larsen, DVM, PhD, DACVN, University of California, Davis

Fuente Clinician’s Brief

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