INTRODUCCIÓN

Cuando nos referimos a “citología de fluidos” hacemos referencia al estudio del contenido celular presente en el fluido acumulado en las cavidades primarias del cuerpo, las cuales son la pericárdica, torácica y la abdominal.

En condiciones normales estas cavidades presentan una escasa concentración de fluido cuya función es permitir el movimiento de los órganos internos. Están recubiertas por células mesoteliales, encargadas de la homeostasis, la cual, a su vez, depende de un equilibrio entre la producción de fluido y el drenaje linfático, cuando este falla, se produce una “efusión” o acúmulo anormal de fluido.

De cara a su estudio, para obtener la mayor in- formación posible, se realiza un primer estudio laboratorial, donde se valora la concentración de proteínas, el recuento de células nucleadas, así como estudios bioquímicos (medición de creatinina o bilirrubina, colesterol fundamentalmente), y un cultivo.

Una vez hecho este estudio laboratorial podremos realizar el citológico de las células presentes (mesoteliales, neutrófilos, linfoides, neoplásicas…). En muchas ocasiones estos fluidos presentan una reducida concentración de ellas, siendo necesario siempre su centrifugación previa, y a ser posible, usando una cito centrifugadora antes que una centrifugadora convencional, ya que esta última no será capaz, fundamentalmente en los trasudados, de concentrar las pocas células presentes, dificultando sobremanera el estudio citológico.